Se trata de una distinción que abarca también el compromiso adoptado por la CABA con el medioambiente, y que llega en esta oportunidad a través del programa “Tree Cities of the World 2020”, que cuenta con el patrocinio de la Fundación Arbor Day conjuntamente con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
De acuerdo con el último censo finalizado en 2018, en las veredas, plazas y parques de la Ciudad de Buenos Aires habitan 431.326 correspondientes a 423 especies botánicas y a más de 250 arbóreas. Entre los pulmones verdes más difundidos se encuentran: el fresno americano, el ficus benjamina y el plátano.
Si se traza un paralelo con relación al relevamiento llevado a cabo en 2010, es posible confirmar que el arbolado sumo 6887 ejemplares, y preservó en buen estado a 424.439. Cabe precisar que para alcanzar este nivel de resultados, a partir de julio de 2012, fue conveniente reemplazar 27.137 árboles debido a la falta de vitalidad o por situaciones generadas por la intensidad de algunas tormentas de viento y lluvia.
Durante el último trimestre de 2020, el GCBA concretó un amigable proyecto basado en la forestación nativa.
Son especies, varias de ellas cuentan con flores, que atraen insectos fundamentales para la polinización, otras generan frutos y semillas que podrán nutrir a la fauna diversa que integra los ecosistemas de la zona.
Dentro de las arbóreas plantadas, alrededor de cuarenta y cinco por ciento, se destacan talas y espinillos. Y el sesenta y cinco por ciento restante, fue cubierto con herbáceas y subarbustivas.
Con respecto al “Tala”, produce frutos pequeños y sumamente dulces, parecidos a los duraznos, que son muy codiciados por las aves. Además sus ramas suelen servirles de nido, y las hojas, son alimento para las orugas de mariposas.
Otra de las significativas tareas llevadas a cabo por el equipo de profesionales de la Ciudad, tiene que ver con la creación de jardines especialmente preparados para alimentar y brindar refugio a los insectos dedicados a la polinización. Su actividad es importante, trascendente, porque permiten el desenvolvimiento de frutos y semillas, asegurando de manera categórica la continuidad del Planeta.
Asimismo el plan de forestación permitió la recuperación del histórico y centenario “Corredor de las Palmas” inaugurado por el ex Presidente Domingo Faustino Sarmiento a fines del siglo XIX, dentro del Parque Tres de Febrero.
Treinta y dos palmeras fueron plantadas sobre la Avenida Sarmiento, entre Figueroa Alcorta y del Libertador.
Por su parte, Facundo Carrillo, Secretario de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, manifestó: “El arbolado urbano es uno de los componentes esenciales de nuestro ecosistema, por eso es central trabajar en su mantenimiento y generar conciencia sobre su importancia”.
Por Visión Porteña
