En conmemoración a los íconos del tango, Carlos Gardel y Julio De Caro, el 11 de diciembre se celebra el Día Nacional del Tango en Argentina. La fecha, marcada por el cumpleaños de estos dos referentes, rinde tributo a una de las manifestaciones culturales más emblemáticas del país rioplatense.
En la noche de 1965, el compositor y productor Ben Molar, al dirigirse a la casa del reconocido director de orquesta Julio De Caro para festejar su cumpleaños, concibió una brillante idea. Al percatarse de que el 11 de diciembre coincidían los natalicios de De Caro y Carlos Gardel, dos gigantes del tango que simbolizaban la música y la voz de este género, respectivamente, Molar propuso la instauración del Día Nacional del Tango en honor a ellos.
“De Caro era la música. Gardel, la voz”, expresó Molar al presentar la propuesta ante la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. A pesar de contar con el respaldo de diversas instituciones como la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic), la Sociedad General de Autores de la Argentina (Argentores), la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), y otras entidades vinculadas al ámbito cultural y artístico, la oficialización de la celebración se demoró doce años.
Fue el 29 de noviembre de 1977 cuando, finalmente, mediante Decreto Municipal se aprobó la conmemoración, extendiéndose su alcance a nivel nacional el 19 de diciembre del mismo año. Desde entonces, cada 11 de diciembre, Argentina celebra el Día Nacional del Tango.
Asimismo, cabe destacar que el tango, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009, se erige como una de las expresiones artísticas más representativas de la cultura argentina. Compuesto por música, danza y poesía, el tango cautiva al mundo con sus movimientos sensuales y ritmo inconfundible.
En este sentido, el tango se convierte en un símbolo nacional que trasciende las fronteras, arraigándose en la identidad argentina. Además, la inclusión de la fecha en el calendario cultural refuerza el compromiso de preservar y difundir esta manifestación artística que, a lo largo de los años, ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes estilos.
También es crucial resaltar el apoyo de diversas instituciones durante el proceso de oficialización, como la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic), la Sociedad General de Autores de la Argentina (Argentores), la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), el Sindicato Argentino de Músicos (Sadem), entre otras. Este respaldo colectivo subraya la importancia cultural y social del tango en la vida argentina.
En este sentido, el Día Nacional del Tango no solo conmemora a Gardel y De Caro, sino que también exalta la riqueza cultural de Argentina. Un tributo anual que resalta la trascendencia de esta expresión artística, declarada por la UNESCO como parte fundamental del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009. Así, el tango, con su fusión de melodía, danza y poesía, sigue siendo un embajador cultural que une a la sociedad argentina y conquista corazones a nivel global.
Por Visión Porteña
