El nuevo Plan educativo del GCBA, que abarcará a 29.400 chicos de 442 establecimientos educativos de gestión pública y privada, propone prácticas laborales obligatorias con una duración de ciento veinte horas cátedras distribuidas a lo largo del año, en empresas y organizaciones para todos los estudiantes del último año de la secundaria.
La iniciativa permitirá a los chicos/as avanzar en el desarrollo de otras capacidades, como por ejemplo: la toma de decisiones con autonomía, el estímulo a la creatividad, el pensamiento crítico y el descubrimiento del potencial de trabajar en equipo.
Se diferencia claramente de las pasantías, ¿por qué? Fundamentalmente porque las prácticas laborales forman parte del diseño curricular de la Secundaria del Futuro, y se llevarán adelante dentro del horario escolar y serán incluidas en el proceso de evaluación a cargo del cuerpo docente.
Este aporte a la formación y a las oportunidades para todos los estudiantes del último año del Ciclo Secundario en la Ciudad de Buenos Aires, surge en el contexto de la presencia incesante de las nuevas tecnologías que transforman permanentemente al mercado laboral, exigiendo mayores conocimientos y destrezas para obtener el éxito profesional.
El objetivo principal del anuncio es que los alumnos egresen manejando nuevas habilidades que les permitan insertarse mejor y más rápido tanto en el mundo laboral como en el que tiene que ver con la posibilidad de acceder a una formación superior.
Los Ejes
Sector productivo-privado o público.
Sector de gestión de políticas públicas.
Ámbito cultural/comunitario.
Ámbito de la educación superior/científico-académico.
Antes que comiencen las prácticas, los estudiantes dispondrán de una instancia introductoria para poder trabajar junto al equipo docente acerca de su recorrido durante el último año del Nivel Secundario.
¿De qué se trata el Proyecto Secundaria del Futuro?
Tiene que ver con la profundización de la iniciativa conocida como Nueva Escuela Secundaria, NES, y propone un modelo educativo con mayor inclusión que pueda adaptarse a las innovaciones tecnológicas y a los nuevos formatos de los procesos de aprendizaje y enseñanza.
El foco está puesto en motivar a los alumnos, como un desafío que invite a desarrollar sus habilidades para que al mismo tiempo, puedan adquirir las herramientas necesarias que los preparen para el futuro.
En la Ciudad ya son 91 Secundarias del Futuro, para el 2023, se espera alcanzar el 100%.
Por Visión Porteña
